jueves, 27 de septiembre de 2012

Ensayo “Los Cuatro Pilares" (Por: Paulina Méndez)



En la actualidad, la enseñanza escolar se  ha orientado principalmente a adquirir conocimiento y aprender a hacer cosas y actividades cada vez más especializadas. Derlos Jaques en “Los Cuatro Pilares del Conocimiento” señala que la educación debe recibir una atención equivalente tanto en el aprendizaje de conocimientos específicos como a la educación para formar personas con calidad humana para beneficio de la sociedad.

¿Qué pasa actualmente en las escuelas? Cada vez vemos más individualismo entre los alumnos. Claro, no es algo malo, pero se ve enfocado solamente para el beneficio de una sola persona: qué tanto se puede ganar, qué tanto desarrollo personal se puede lograr, qué tanto reconocimientos se pueden obtener… ¿Y la sociedad? Se ha olvidado que somos seres que viven en comunidad y que cualquier acción que realicemos repercutirá en nuestro entorno. Nos estamos especializando demasiado y olvidamos el lado humano de la educación.

APRENDER A HACER
Jaques señala que aprender a conocer y aprender a hacer son cosas indisociables, es decir, que no pueden separarse. Aprender  hacer está vinculado a la cuestión de la formación profesional, a la formación especializada.  Durante nuestra vida escolar, el aprendizaje se va haciendo cada vez más específico para poder poner en práctica los conocimientos adquiridos y formar parte de la fuerza laboral de nuestra sociedad. 

¿Qué pasa con sólo enfocarnos en hacer? Claro, es algo necesario. Sin embargo la pregunta sería ¿Por qué hacemos las cosas? Desde lo más básico hasta nuestra elección de carrera ¿Por qué hacer lo que estamos haciendo? ¿Qué nos motiva a seguir con ello? Muchos responderemos: para ganar dinero, para tener una reputación, para hacernos un nombre reconocido… Habría que preguntarnos los verdaderos motivos por los que decidimos tomar el camino que estamos transitando. ¿En verdad es el dinero? ¿En verdad es la reputación? O tal vez todavía exista alguien que levante la mano y diga “¡Yo quiero hacer algo por mi país, por mi ciudad! ¡Yo elegí este camino para hacer algo bueno por alguien más!”.

No por esto digo que seamos totalmente santos y dejemos “el alma y el cuerpo” por el bienestar ajeno olvidándonos de nosotros mismos. ¿Tienes un nombre y fama? Utilízalo para retribuir todas las bendiciones, lo bueno que te ha dado la vida.  El buen karma, cómo sea que le llames, siempre recordar que lo que se haga se regresa, ya sea bueno o malo.

APRENDER A VIVIR CON LOS DEMÁS
Jaques se plantea una pregunta en “Los Cuatro Pilares de la Eduación”: ¿Sería posible concebir una educación que permitiera evitar los conflictos o solucionarlos de manera pacífica, fomentando el conocimiento de los demás, de sus culturas y espiritualidad?

Tal vez, Jaques olvida, a mi punto de vista, que en la escuela no se educa a los niños y ellos repiten las conductas que viven en casa. Si, es admirable la labor de los maestros para fomentar valores de aceptación y tolerancia para vivir en un mundo mejor, pero ¿Qué pasa cuando el niño, el adolescente, vive en un ambiente violento? ¿La enseñanza tendrá efecto sobre el niño o el adolescente? Puede que sí, puede que no. Una cosa de la que estoy segura es que no solamente se debe incluir a los alumnos en este tipo de enseñanza, los padres de familia deben estar totalmente involucrados en este aspecto de la educación.

Nos quejamos de la discriminación que viven los paisanos en Estados Unidos, por supuesto no vemos que también nosotros discriminamos a nuestros propios compatriotas, discriminamos, agredimos y desvaloramos a nuestros indígenas, y eso se enseña en casa. Sigo creyendo firmemente que la escuela NO EDUCA, solo ENSEÑA. La familia es la encargada de educar a sus hijos, de inculcar valores y la escuela sólo aporta un extra, pero nunca debe ser considerada la única encargada de la educación integral de los niños y adolescentes, incluso los universitarios.

Creo que la escuela debe reforzar valores a través de lo que propone Jaques: una tendencia hacia objetivos comunes, la cual permite disminuir las diferencias y conflictos entre los individuos (en este caso los alumnos). Los proyectos de este tipo permitirían crean un sentido de pertenencia y responsabilidad entre los alumnos, muy necesarios en estos tiempos tan individualistas y carentes de valores tan necesarios y básicos que se han ido perdiendo poco a poco.

En conclusión, el análisis que realiza Jaques en “Los Cuatro Pilares de la Educación” es sumamente oportuno y preciso. Nosotros, como estudiantes de una maestría en Educación, debemos estar al pendiente de cualquier tendencia, incluso las que no sean las correctas ya que podemos darnos una idea de cómo está funcionando el mundo y cómo podemos hacer algo para mejorarlo, todo empezando por uno mismo. Tenemos una responsabilidad grande al estar tanto enfrente como detrás del proceso educativo, somos el ejemplo a seguir de varios alumnos, seremos los responsables de la enseñanza que vayan a recibir.

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